viernes, 8 de abril de 2016
"El inicio del sueño"...Crónica del Viernes de Dolores.
Inicio deseado y esperado, añorado y que verdaderamente hacía falta. Así comenzó la Semana Santa de este 2016, en Pino Montano, y bajo un gran sol de justicia.
Los primeros nazarenos de la Semana Santa de Sevilla, ya estaban en la calle, en el barrio de Pino Montano. A su hora, y a las 6 menos cuarto de la tarde, la Cruz de Guía salía a la calle. Un gran júbilo acompañó en sus primeros metros al Señor de Nazaret y a la Virgen del Amor por las calles de un barrio que sólo desprendía alegría, y no es para menos ante una jornada que parecía andar difícil en lo meteorológico tan sólo 48 horas antes...
Posterior a la decisión de salir a la calle que se tomaba en la Parroquia de San Isidro Labrador, la misma se tomaban en el Polígono Sur, donde a las 6 de la tarde, la Agrupación Parroquial de Bendición y Esperanza se ponía en la calle, al igual que la Cofradía de la Misión desde el barrio de Heliópolis. Poco antes de las 6 y media, el Cautivo del barrio de Pío XII también se ponía en la calle, a los sones de la Agrupación de los Gitanos.
Otra gran explosión de júbilo se palpaba en Bellavista. A las 7 de la tarde se abrían las puertas de la Parroquia y comenzaba a salir el cortejo. Una vez fuera el Señor de la Salud y Remedios y la Virgen del Dulce Nombre en sus Dolores y Compasión, tocaba disfrutar de lo que por fin había llegado.
Poco después volvíamos a trasladarnos hasta el centro de la ciudad, especialmente hasta la Metropolitana y Patriarcal Iglesia Catedral de Sevilla, donde desde el patio de los Naranjos, la Hermandad del Cristo de la Corona comenzaba a desfilar bien entrada la tarde en Sevilla. Así, pasadas las 8 y media, la corporación se ponía en la calle.
Ya a esa hora, en el barrio de Triana, el ruán había invadido el corazón de los milenarios y rancios cofrades que aguardaban en la calle Trabajo la salida de la Hermandad de Pasión y Muerte, al filo de las 8 de la tarde.
Todo transcurría con normalidad, bajo decisiones y partes meteorológicos, que hasta la hora, no auguraban un final agridulce cómo el que finalmente acabó viviéndose.
Unas leves gotas aparecían en el barrio de Triana, sur de un aljarafe de donde provenía una leve y fina llovizna que acabó yendo a más y perturbando a algunas de las Hermandades. En el caso de Pasión y Muerte, justo cuando la Cofradía había alcanzado la calle Evangelista, decidía volverse por el camino más corto, ante un aparente empeoramiento en la última hora, obligando así a suspender su Estación de Penitencia a la Parroquia de Santa Ana.
Poco después, la llovizna hizo acto de presencia en el centro de la ciudad, donde el Cristo de la Corona aceleró su paso justo cuando se encontraba en el andén del ayuntamiento.
Misma decisión se tomaron en las diferentes corporaciones de la jornada: Pino Montano regresó con cierta rapidez, donde allí la lluvia si caló un poco más y hizo que la Hermandad aligerase su paso en Camino de los Toros. Bendición y Esperanza del Polígono Sur decidió volverse a su templo por el camino más corto y con una gran eficacia. En Bellavista, justo cuando la Hermandad se encontraba en la calle Enamorados, cerca de su Templo, también se tomó la decisión de volver sobre sus pasos y refugiarse de la manera más pronta posible, evitando lo vivido en 2012, cuando un sorprendió a la Hermandad, volviéndose posteriormente sobre sus pasos. Desde Heliópolis, la Hermandad de la Misión aligeró también su paso entrando más temprano y en el barrio de Pío XII, el Cautivo de la Parroquia de las Flores entró pasadas las 9 y media de la noche.
El Viernes de Dolores finalizó con la entrada de la Virgen del Amor de Pino Montano.
Galerías: http://bajoelcostaldemisevilla.blogspot.com.es/2016/04/hermandad-de-pino-montano-viernes-de.html.
Publicado por: Jesús Cantos.
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