Cuaresma: un año más, entre ilusión y nostalgia

Y así, un día tras otro, arrancándole hojas a un almanaque, consumiremos el corto espacio de tiempo que nos separa de la Semana de Pasión, sin reparar en que su cercanía trae de la mano su epílogo con la Aurora de la Resurrección a los sones de "Amargura".

Hoy, nos hemos levantado con la alegría de sentir que comienza la Cuaresma. Mañana es Miércoles de Ceniza, y el lunes el Santísimo Cristo de Las Cinco Llagas presidirá el Vía Crucis del Consejo. 

Con esa celeridad transcurrirá este período cuaresmal, consumiéndose cual cirio de una soñada Madrugá, en la que debe brillar por encima de todo Sevilla y sus cofradías. 

Comienza una Cuaresma de treinta y ocho días, que nos conducirán a una Semana de nueve lunas y diez jornadas...las cosas de Sevilla. 

Son días que, inevitablemente, me invitan a soñar y evocar aquella infancia de tardes de transistor, escuchando marchas en Antena Médica (eso sí que era empalmar marchas) mientras mi madre le sacaba uno o dos deítos al dobladillo de la túnica y de la capa para que su hijo fuese el nazareno más guapo. Recuerdos de noches en compañía de "Cruz de Guía" o "El Llamador", mientras le daba mil vueltas a las láminas de los coleccionables que entregaban los periódicos, y que mi padre me traía a diario. 

Nostalgia por aquellos años que se fueron, pero que hoy, con el inicio de la Cuaresma, vuelvo a rememorar. 

Disfrútenla.

Redacción: Pepe Cruz   @PepeCruzdeSoL

Fotografía: Javier López   @javitolopez1992