"Y desgarrando su alma, ocupando la Encarnación de un llanto dolorido, María lloró en San Juan de la Palma, ante el Desprecio de Herodes a su Hijo".
La Virgen de la Amargura, ha bajado a Sevilla. Por 72 Horas ha dejado un luctuoso y frío Camarín, para postrarse ante la mirada de todo aquel que le reza...Y es que en San Juan de la Palma, en cernidas tardes de Incienso y casi rutinarias tardes Cuaresmales, nos detenemos a pensar cómo llora María. Para ello, deberemos ceñir nuestro alma en Terciopelo amargurista y dejarnos llevar por el desconsuelo de unas lágrimas perdidas en su cara...en su mirada...
61 años desde que fuera coronada canónicamente aquel 21 de Noviembre de 1954. Rondaban las seis de la tarde cuando el cardenal Segura y Saenz colocaba la Corona de Sevilla al dolor más humano de una Madre, a la Amargura más serena de un llanto descontrolado entre lágrimas que susurran un desprecio...un silencio...
Y es que en San Juan de la Palma, hoy huele a incienso...119 días y el Domingo que estamos esperando llegará de otra forma...Ella habrá bajado desde aquel cielo que nos separa de su mirada...Habrá bajado para ocupar aquel lugar que la entronice para pasearse por Sevilla con señora elegancia soberana...Buscando el latir de un tiempo incalculable que alumbre el oscuro pasadizo de sus entrañas...
Y es que en San Juan de la Palma, huele a Amargura...Y huele a Desprecio...Y huele a incienso, promesas y sentimientos...Huelen las flores que a sus pies postran, aquellos que te rezaron y a los que tu ayuda prestaste...Hoy Sevilla vuelve a besar tu mano...Y a plantarse ante su frase "Que en San Juan de la Palma, muere Sevilla, con sólo mirarte".
Redacción: Jesús Cantos.
61 años desde que fuera coronada canónicamente aquel 21 de Noviembre de 1954. Rondaban las seis de la tarde cuando el cardenal Segura y Saenz colocaba la Corona de Sevilla al dolor más humano de una Madre, a la Amargura más serena de un llanto descontrolado entre lágrimas que susurran un desprecio...un silencio...
Y es que en San Juan de la Palma, hoy huele a incienso...119 días y el Domingo que estamos esperando llegará de otra forma...Ella habrá bajado desde aquel cielo que nos separa de su mirada...Habrá bajado para ocupar aquel lugar que la entronice para pasearse por Sevilla con señora elegancia soberana...Buscando el latir de un tiempo incalculable que alumbre el oscuro pasadizo de sus entrañas...
Y es que en San Juan de la Palma, huele a Amargura...Y huele a Desprecio...Y huele a incienso, promesas y sentimientos...Huelen las flores que a sus pies postran, aquellos que te rezaron y a los que tu ayuda prestaste...Hoy Sevilla vuelve a besar tu mano...Y a plantarse ante su frase "Que en San Juan de la Palma, muere Sevilla, con sólo mirarte".
Redacción: Jesús Cantos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario